La historia detrás de la marca Bocetos en Tinta

La magia está en los detalles. Y la prueba de eso fue este ritual creativo de la diseñadora de marcas María Antonia Echeverri que comenzó casi como un juego y, poco a poco, se convirtió en un universo tangible, capaz de traspasar fronteras.

Para un ejercicio de #CreativA, María Antonia Echeverri escribió sobre su historia, su marca y su audiencia. Al leer sus palabras, el arte y el pintar comenzaron a repetirse. Se asomaban tímidamente de vez en cuando en lo que había escrito, pero fue suficiente para percibirlos.

 

“¿Cuándo vas a empezar a pintar?” le pregunté una mañana, en una devolución grupal. Toña se rió.

 

Diseñadora de marcas, María Antonia es fundadora del Estudio Boutique MAE Branding. Si tuviera que describir su trabajo, diría que es suave, armonioso y muy lindo. La belleza ocupa un lugar importante en todo lo que aborda. Y, si bien su personalidad está cargada de ritmo y colores vibrantes, a la hora de diseñar opta por lo sutil.

 

La pregunta hecha en CreativA fue apenas la chispa que encendió una llama que llevaba tiempo esperando para prenderse.  Toñis (como también la llamamos las amigas) desde muy chica soñaba con el arte, con los pinceles, con los papeles y con la tinta china. Sí, uno de sus sueños era aprender caligrafía china. Y, por esas cosas de la vida, su hermano, Rubén se mudó a Shanghai y cuando la visitó para el nacimiento de su hija Matilde, le trajo de regalo distintos tipos de tinta, pinceles y manuales.

 

Así, una mañana abrió los kits y empezó a explorar: tinta líquida, tinta sólida, texturas, intensidades, grosores… y las pinceladas comenzaron a fluir. Aquel acto exploratorio se convirtió en un ritual de cada mañana y poco a poco se tornó más profundo e intencional.

 

Apasionada por los detalles, le pidió al diseñador Krikor Abrahamian, fundador de @estudio_ka_, que le fabricara pinceles. Fiel a su esencia, Krikor eligió nogal, cedro y crin de caballo para piezas suaves y curvas, montadas sobre una base que convierte los pinceles en arte incluso cuando no están siendo usados.

 

Así, los bocetos pronto comenzaron a sacar a la luz la impronta de su creadora, delatando sus vaivenes creativos, desde curvas delicadas y reflexivas al juego más impulsivo en el que todo se une para dar a luz a obras más abstractas e intensas.

“Parecen bailarinas” le dije un día al observar una de sus últimas creaciones: una flor un tanto abstracta. MAGIA, pensé.

 

Unos días después, María Antonia enmarcó algunos de sus trabajos y se exhibieron en @cuadros.avila, en Montevideo. Y ahí estaban las bailarinas. Y supe que las quería en el Estudio.

 

De repente, todo cobró fuerza y aquello que comenzó como una exploración personal se convirtió en una obra que inspira, acaricia y conmueve.

 

Hoy, mientras algunas de sus obras viajan a @902showroom en Colombia, otras se exhiben en la boutique de @margarashaw, en Montevideo y el éxito de la muestra fue tal que hubo encargos incluso desde New York.

 

Así es el universo que se construye cuando sacamos nuestra historia a la luz para comenzar a escribir nuevas líneas en ella, junto a otros. Cuando las fuerzas de varios se unen, todo se vuelve parte de algo mucho más grande, profundo y significativo.

 

A eso es lo que llamo MAGIA. Y se encuentra detrás de cada detalle.

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